Análisis: Spider-man Edge of Time

Que el héroe arácnido de Marvel es uno de los preferidos del público no se puede negar, sobre todo si atendemos al elevado número de videojuegos sobre sus aventuras que han aterrizado en las tiendas en los últimos años. Han sido productos dispares, algunos de ellos no alcanzaron la excelencia debida como en el caso de 'Spider-man 3', al verse lastrado por una película mediocre, o ‘Spider-man: Friend or Foe', una propuesta tan infantil como poco acertada.

Otros optaron por contar historias realmente interesantes como ‘Spider-man: Web of Shadows' que, a pesar de no destacar a nivel técnico, se esforzó por divertir y por mejorar un sistema de combate que alcanzó su mejor versión en ‘Spider-man: Shattered Dimensions', el mejor hasta la fecha que además contaba con cuatro versiones del personaje en cuatro universos que se cruzaban como solo puede ocurrir en el mundo del cómic.

Un año después Beenox intenta depurar la fórmula que tan bien le funcionó con este ‘Edge of Time', aunque lamentablemente han bajado sensiblemente el listón que su anterior trabajo había dejado tan alto. Lo primero comentar que de los cuatro Spideys de la anterior entrega, que fueron el conocido Amazing Spiderman, el del futuro, el del traje negro que aprovechaba los poderes del simbionte y el de la serie Noir (el más atrayente sin duda por su ambientación única y las fases de infiltración), solo quedan los dos primeros que curiosamente son los que comparten unos gráficos más realistas, siendo descartados aquellos que imitaban el coloreado más simplista de un cómic y los de diseño vintage.
Una decisión perfectamente lícita si lo que se quiere es concentrarse en estos dos personajes y lograr una historia mucho más profunda pero que indudablemente resta variedad a la experiencia.

De este modo el juego comenzará de manera muy cinematográfica, poniéndonos en la piel de Miguel O'Hara, el hombre-araña del año 2099, que intenta desesperadamente salvar la vida del Spider-man del pasado después de que un villano sin escrúpulos, el científico de Alchemax Walker Sloan, retrocediera en el tiempo hasta su época para alterar los acontecimientos venideros a su antojo.
Bajo esta premisa el jugador irá intercalando el control de Parker y O'Hara que deberán ir colaborando en distintas épocas para avanzar en los diferentes niveles, de forma que las acciones de uno repercutirán directamente en los escenarios o en el tipo de enemigos a los que se enfrentará el otro. Este aspecto resulta muy interesante y el hecho de ir completando diferentes objetivos mientras en un corte de la pantalla contemplas lo que paralelamente está haciendo tu compañero potencia mucho la inmersión en los acontecimientos. Este tipo de narrativa sin embargo será bastante inconsistente cuando vayamos avanzando en la aventura que, también hay que decirlo, no es demasiado larga aunque se ve complementada con los desafíos que se irán desbloqueando.

El combate es rápido y ágil, y pone a nuestra disposición algunos combos bien representados aunque algo limitados. Los poderes asociados a cada Spider-man están bien implementados y resultan fáciles de usar y muy útiles, ya que podremos utilizar nuestro sentido arácnido para ejecutar complicados movimientos con los que esquivar obstáculos mientras nos balanceamos en la red o crear una imagen holográfica con nuestros dispositivos más avanzados para despistar a nuestros enemigos y cogerles por sorpresa. Además, la inestabilidad temporal jugará a nuestro favor pudiendo ralentizar la acción e incluso aturdir a grandes grupos de enemigos.

Pero probablemente lo que reste más puntos al juego sea el discutible diseño de escenarios, que además pecan de repetitivos. Las estructuras futuristas, los laboratorios, los conductos metálicos, las plataformas... a pesar de jugar en dos épocas distintas y avanzar por diferentes zonas resultan todas muy similares y no son lo suficientemente atractivas como para justificar esta monotonía. Además, algunas secciones de plataformas que deberemos superar utilizando nuestra telaraña y nuestros portentosos saltos pueden ser a veces algo confusas.

Los enemigos también son bastante clónicos y, sean robots o humanos, no destacan precisamente por su inteligencia. Acabar cada oleada se convertirá en rutina aunque sería injusto no mencionar algunos enfrentamientos con jefes finales que son lo más logrado del título con diferencia, ya sea por su estupendo diseño (ojo al bestial Antivenom e incluso a la letal Gata negra) o por el desarrollo del combate, con cambios de escenario y pausas narrativas integradas con mucho criterio.


A nivel técnico el juego, sin ser ningún referente en cuanto a gráficos se refiere, luce realmente bien con algunas texturas muy bien realizadas. El modelado de los Spider-man y los personajes principales sobresale por encima del resto de la producción que se ve reforzada por una buena banda sonora y unos doblajes (en inglés, aunque cuenta con subtítulos en castellano) adecuados.


La última incursión de nuestro querido trepa-muros en las consolas nos ha deja una sensación agridulce. No es un mal título, pero sí un paso atrás respecto a ‘Shattered Dimensions', pues aunque pretende pulir la fórmula de aquel creando una historia más madura, que lo hace, no logra sorprender en nada en particular y denota una preocupante falta de inspiración que no puede permitirse una franquicia como esta. Eso sí, los fans de Spider-man seguro que le darán una oportunidad.

NOTA: 6,5

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